martes, 12 de enero de 2010

Entrevista a ebs en La Razón - 10 Enero 2010 - Madrid - J. Beltrán

entrevista a ebs en la razon en enero de 2010

El jueves abren en Lorca una gira de invierno para presentar «Despierta», un disco repleto de melodías cargadas de matices y colores.


Lo echaron a suertes en los noventa y consiguieron que los sapos bailaran flamenco, dieron ritmo al concepto de «mujer florero» e hicieron terapia de grupo con «Cómo repartimos los amigos». Marta y Marilia, o lo que es mismo, Ella Baila Sola, revolucionaron sentadas en un taburete el panorama musical tanto en nuestro país como en América Latina. No obstante, desaparecieron sin dejar una nota en la nevera justo cuando esa suerte no se marchaba de su lado y contaban en su haber con más de cuatro millones de copias vendidas de sus discos.
Ahora, casi quince años después de que pusieran a la venta el primero de sus álbumes, Marta Botía recupera el espíritu del grupo. En ese deseo de echar a andar con lo esencial se queda con el acrónimo del grupo –EBS– y retoma el camino de la mano de la presidenta del club de «fans» en Madrid, Rocío Pavón. Sí, una seguidora ante el micrófono. «Todavía alucino cada vez que me subo al escenario. Yo era de las que iban varias horas antes a sus conciertos para colocarme en primera fila, les acompañaba en las firmas, en las promociones de las radios… No sé cómo le llegaba a dar miedo», recuerda Rocío.

«Y saltó la chispa»

«Era la seguidora ejemplar, discreta, más entregada a nuestra música que a nosotras como fenómeno o como ídolos», comenta Marta, que explica cómo nació EBS: «Cuando se rompió Ella Baila Sola, Rocío y yo mantuvimos el contacto. Un día me mandó por mail unas cuantas canciones que había compuesto para ver qué me parecían. Me dispuse a hacer una crítica en tono profesional, pero cuando las escuché, me enamoré de los temas. Lo que de verdad me provocó fue un deseo de cantarlas y saltó la chispa. Le respondí con otro correo en el que le decía: “Ponte cómoda”». Y así se cocinó «Despierta», un CD en el que resulta complicado adivinar cuál de las dos ha compuesto cada una de las canciones –comparten la autoría al 50 por ciento–. También se presenta como un desafío diferenciar sus voces empastadas, algo que aprovechan para jugar al despiste alternando sin problemas graves y agudos.

Cómplices en la distancia, Rocío consiguió que Marta regresara de Nueva York, donde había iniciado una vida ajena a los estudios de grabación con su marido norteamericano y su hijo, Kameron Brooks. «Estoy en jet lag permanente», deja caer Marta. Ahora toca replantearse si mudarse a Madrid, teniendo en cuenta la buena acogida de ventas y la gira de invierno que se alargará más de dos meses y que comienzan este jueves en Lorca (Murcia) y les llevará los próximos 18 y 19 de febrero al Teatro Bellas Artes de Madrid.
Allí no sólo interpretarán sus nuevos temas, como «Sentir» y «Baldosas», sino que darán un repaso a los éxitos de la banda, como «Amores de barra» y «Despídete». «La gente que nos seguía ha crecido y madurado al igual que nosotras, y ahora tenemos la oportunidad de reencontrarnos todos para dar vida de nuevo a esa música, pero también estamos enganchando a gente nueva porque hacemos propuestas diferentes a lo que hay en el mercado», explica Marta, que se sorprende cuando algunos de sus «clásicos» se recuerda en las radio fórmulas o en un hilo musical. «Pretendemos seguir en esta línea, con unas melodías cargadas de matices y colores», concluye Rocío, a la que ya empiezan a reconocer en la calle como «la nueva de EBS».

Sin noticias de Marilia
Marta Botía intentó probar suerte en solitario con «Cumplir lo prometido». «Salió el mismo día que el primer disco de Bisbal, así que imagínate qué punto de partida», comenta sobre su apuesta en plena efervescencia de triunfitos varios. Aun así, se hizo un hueco con 20.000 copias vendidas. Cuando hace unos meses comenzó a darle vueltas a la idea de recuperar los sonidos de Ella Baila Sola, se puso en contacto con Marilia. El «no» fue rotundo. «Se dedica a otras cosas que no tienen nada que ver con la música y después de insistir varias veces, decidí hacer música con o sin ella», asegura Botía sobre su ex compañera, que también se planteó comenzar su propia carrera con un álbum que se llamaría «Esencias», que nunca vio la luz.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Olés y olés, temazo las baldosas.

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